UNA NUEVA ACTIVIDAD DE SENDERISMO EN FAMILIA

El domingo 15 de marzo, con la asistencia de 41 participantes llevamos a cabo las V Jornadas de Senderismo en familia. Aunque estuvimos pendientes del tiempo durante toda la semana e incluso con la amenaza de que la lluvia hiciera acto de presencia, finalmente pudimos disfrutar de una temperatura muy agradable para caminar.

Antes de iniciar el recorrido visitamos el centro de interpretación del Parque Natural de la Font Roja. 

Iniciamos el recorrido en el área recreativa del Santuario, a unos pocos minutos alcanzamos la CovaGelada, en la que los más pequeños no dudaron un momento en curiosear por dentro.

Proseguimos por la pista y tras una leve ascensión llegamos al Pla de la Mina, se trata de una explanada en la que pudimos ver una reproducción de un horno de cal y de una carbonera. Aquí desayunamos.

Continuamos el recorrido por la pista flanqueada por el bosque autóctono mediterráneo, formado principalmente por carrascas y quejigos, encontramos también otras especies como la hiedra, la madreselva y el durillo, los troncos de los árboles y numerosas rocas tapizados de musgo. 

Llegamos al Pla delsGalers, zona revolcadero de jabalís. Aquí paramos unos momentos para recuperar un poco el aliento. Proseguimos el camino y a unos 900 m. alcanzamos el Mirador de Pilatos donde pudimos disfrutar de unas increíbles vistas del valle del rio Polop y la Sierra de Mariola al fondo.

Más adelante nos encontramos con una antigua explotación agrícola, Mas de Tetuán, que se conserva en pie tan solo a medias. Junto a la era hay un Tejo centenario, además de algunas encinas.

En este punto la pista gira prácticamente 180º , y  nos lleva hasta la Cava Coloma, antigua construcción para el almacenamiento de nieve. Quedamos todos sorprendidos por las grandes dimensiones de la misma (2.200 m³ de capacidad) en la que apenas pudimos atisbar el fondo.

Poco después el camino comienza a llanear y podemos ya ver la caseta de vigilancia que se encuentra en la cumbre. Llegamos a un depósito de agua y aquí sale la senda que lleva finalmente hasta la cumbre. Llegando a cumbre los más peques se llevaron una pequeña gran sorpresa y esta fue que en zonas de sombra aún se mantenían restos de nieve, con toda seguridad caída el día anterior. Desde allí arriba pudimos deleitarnos con unas magníficas vistas panorámicas tanto del valle, de las montañas que nos rodeaban y del mar.

Finalmente iniciamos la bajada por una preciosa senda que se adentraba en el bosque, y en poco tiempo estábamos de nuevo en el lugar de partida.